El “peso” de la burocracia lo afecta todo…

MI COMENTARIO DEL DÍA.

Continúo, comentando el desafío que nos plantea la burocracia este año que estamos comenzando. En este sentido, reitero mi criterio, que es quizás el más importante de todos los desafíos con que comenzamos el 2022.

Existe un consenso generalizado al respecto del daño que la burocracia está creando en la recuperación de la Economía en Cuba hoy. Eso es de reconocimiento prácticamente unánime; pero, el pensamiento burocrático y las acciones de los burócratas, continúan inalterablemente accionando en sus efectos negativos complicándolo todo y dañando la efectividad de las medidas que se plantean para la solución de los más acuciantes problemas que el país tiene que enfrentar a los efectos de burlar el Bloqueo genocida, continuar venciendo a la Pandemia de Marras y alcanzar un perfeccionamiento constante de nuestro socialismo.

También, reitero que, en este orden de problemas, hemos comenzado a atravesar un decisivo momento de inflexión con características muy acuciantes que imprescindiblemente tenemos que ser capaces de identificar para actuar en consecuencia; aquí es en donde una lucha efectiva por la erradicación real y no de nombre de la burocracia local tiene una importancia decisiva para la subsistencia del país frente a los embates del Bloqueo criminal y de la guerra de cuarta generación que nos tiene declarada el imperialismo. Existe una cercanía geográfica que determina que somos vecinos para siempre, no nos podamos mudar de locación geográfica. Eso es básico tenerlo en cuenta, porque determina la extensión en el tiempo de la lucha que libramos con los imperialistas para impedir que nos desarticulen y sojuzguen definitivamente que son sus objetivos inmemoriales. Incluso nos han comparado con una fruta madura, que con el tiempo caerá irremisiblemente en su terreno. Este pensamiento sobre el que tantas veces hemos escrito y mencionado, no es una simpleza; tiene sus posibilidades y objetivos bien definidos y establecidos. 

La existencia de una burocracia presente y activa en Cuba, además de todo lo que significa y retraza, tiene aspectos muy específicos de corrupción porque la burocracia estimula el clientelismo que en Cuba se presenta como el sociolismo, ampliamente conocido en sus efectos concretos. Algo que conocemos muy bien y que posee una acción transversal en la vida de la sociedad. Un mal prácticamente endémico al que hay que plantearle una política de tolerancia cero, pero que en mi criterio está afectando seriamente las costumbres y las actividades en la sociedad cubana contemporánea.

En resumen, la burocracia y su pensamiento burocrático son ampliamente rechazados desde el punto de vista conceptual entre nosotros; pero esas concepciones no nos pueden resolver mucho en concreto, si no se actúa efectivamente para su erradicación total. La burocracia tiene un “peso” específico en la vida del país que en mi opinión ralentiza, todo lo que se hace actualmente para el perfeccionamiento del sistema cubano y especialmente de sus aspectos económicos.  

Así lo pienso y así lo expreso en mi derecho a opinar con mis respetos para el pensamiento diferente y sin querer ofender a nadie en particular.